Autor: Pablo Sapag Muñoz de la Peña
La Guerra Civil no sólo se combatió en España. Republicanos y franquistas realizaron un gran esfuerzo propagandístico exterior para obtener apoyos políticos y materiales para sus causas respectivas. Esa acción proselitista apuntó a las potencias del momento pero también a otros lugares. A doce mil kilómetros de España, en el Chile del Frente Popular, unos y otros también libraron un combate abierto para ganarse las simpatías de la opinión pública de un país clave en las relaciones de España con América Latina. La crisis provocada por cientos de franquistas refugiados en la embajada chilena en Madrid y el peso de la colonia española contribuyeron a convertir a Chile, aún más si cabe, en frente de combate de la guerra civil española. Un capítulo de la historia común que hoy, al cumplirse 30 años del golpe de Estado liderado por Augusto Pinochet en Chile, cobra todavía más interés. Muchos protagonistas de ese episodio, como el Presidente Salvador Allende o el poeta Pablo Neruda, ya lo fueron en ese lejano y al mismo tiempo próximo teatro de operaciones de la guerra civil española.